

Llego el mes mas alegre del año, y asi luce nuestra Chaguani del alma a esta hora de la tarde.


Además, las calles se llenan de luces y los alumbrados más famosos de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali crean una noche de colores, con espectáculos piortécnicos que atraen visitantes de todas las regiones.
¿Cuál es el verdadero significado de esos regalos? ¿Hemos ayudado al prójimo? ¿Hemos donado algo nuestro, realizado un pequeño sacrificio para dar una alegría a los que menos tienen? ¿Nos hemos puesto a reflexionar que en medio de tantos problemas de la vida actual, siempre hay muchos que tienen muy poco, mucho menos que nosotros? ¿Hemos recordado a los niños que yacen enfermos en hospitales y que quizás nunca tuvieron un juguete o una golosina navideña?
Aún estás a tiempo de ayudar a los demás, pues en cualquier fecha podemos revivir el espíritu de la navidad, el sentido de solidaridad hacia los demás.
Abre tu corazón a quien necesita tu ayuda; y no esperes a que te la pida para ofrecerla.
Recordemos los años 90´.
Como niño colombiano en USA, a mí y a mis hermanos siempre nos hacía viaje especial el Niño Dios, mientras que a todos los vecinos gringos, los visitaba Papá Noel. Tenía sus ventajas: nosotros abríamos los regalos la noche del 24, ellos tenían que esperar la madrugada del 25. Cuando pasábamos las navidades en Colombia, a todos les llegaba el Niño Dios y Papá Noel no se veía por ninguna parte.
Por Daniel-Garcia Peña
